Imagínate trepado en un vagón abierto, rodeado de toneladas de mineral de hierro, mientras el tren de hierro serpentea por las dunas infinitas del desierto del Sáhara. Este no es un viaje cualquiera: es una odisea cruda, salvaje y transformadora a bordo del tren más largo y emblemático del mundo. En Nomadiq Magazine, te llevamos a conocer el tren de hierro de Mauritania, una experiencia que combina aventura, cultura y la inmensidad del desierto. Si buscas un viaje que despierte todos tus sentidos, sigue leyendo.
¿Qué es el Tren de Hierro de Mauritania?
El tren de hierro, conocido localmente como el Train du Desert, es mucho más que un medio de transporte. Desde 1963, esta maravilla de la ingeniería conecta las minas de Zuérate, en el corazón del Sáhara mauritano, con el puerto de Nuadibú, en la costa atlántica. Con hasta 3 kilómetros de longitud y más de 200 vagones, es uno de los trenes más largos y pesados del planeta, transportando mineral de hierro que sostiene la economía del país.
Pero lo que hace único al tren de hierro no es solo su tamaño, sino su carácter. No hay vagones de lujo ni aire acondicionado. Los viajeros, tanto locales como aventureros intrépidos, se suben gratis a los vagones de carga, enfrentándose a las duras condiciones del desierto. Es un viaje que desafía los límites físicos y mentales, pero que recompensa con vistas espectaculares y una conexión profunda con la cultura nómada de Mauritania.
Datos clave del Tren de Hierro
- Longitud: Hasta 3 km, con 200-300 vagones.
- Recorrido: 704 km desde Zuérate hasta Nuadibú, atravesando el Sáhara.
- Duración: Entre 14 y 20 horas, dependiendo de las condiciones.
- Costo: Gratis para quienes se suban a los vagones de carga.
- Condiciones: Sin comodidades, expuesto al polvo, calor diurno y frío nocturno.
La Experiencia de Viajar en el Tren de Hierro
Subirse al tren de hierro es como saltar a una página de una novela de aventuras. No hay horarios fijos: el tren parte cuando está listo, lo que añade un toque de imprevisibilidad. Desde el momento en que trepas al vagón, te enfrentas a un entorno hostil pero fascinante. El polvo de hierro tiñe tu ropa de un rojo oxidado, el viento del desierto azota tu rostro y el traqueteo constante del tren se convierte en tu banda sonora.
¿Qué esperar durante el viaje?
- Paisajes sobrecogedores: Dunas doradas, horizontes infinitos y, por la noche, un cielo estrellado que parece tocarse con las manos.
- Condiciones extremas: Temperaturas que superan los 45°C de día y caen bajo cero de noche, junto con tormentas de arena ocasionales.
- Interacción cultural: Compartirás espacio con nómadas mauritanos que usan el tren para transportar mercancías, desde pescado hasta ganado.
- Reto personal: Sin baños ni comodidades, el viaje pone a prueba tu resistencia y te invita a desconectar del mundo moderno.
El trayecto, que puede durar hasta 20 horas, no es para todos. Pero quienes lo completan, ya sea en Choum o en Nuadibú, aseguran que es una experiencia que cambia la forma de ver la vida.
La Cultura Nómada y el Tren de Hierro
El tren de hierro no solo transporta mineral; también es un lifeline para las comunidades nómadas del Sáhara. Los mauritanos lo utilizan para llevar productos del mar al interior y ganado al puerto, tejiendo una red de comercio que sostiene su estilo de vida. Subirse al tren es una oportunidad para sumergirse en esta cultura, donde el té mauritano, preparado en un ritual pausado, es un símbolo de hospitalidad.
Encuentros culturales a bordo
- El ritual del té: Los locales te invitarán a compartir té en tres rondas, cada una con un sabor distinto, mientras charlas bajo las estrellas.
- Historias compartidas: A pesar de las barreras del idioma, los gestos y sonrisas crean lazos con los viajeros mauritanos.
- Comercio nómada: Observa cómo los locales cargan cabras, maletas y mercancías, usando el tren como su principal medio de subsistencia.
Estos momentos te recuerdan que el tren de hierro es más que una hazaña de ingeniería: es un puente entre personas, culturas y formas de vida.

Consejos Prácticos para Viajar en el Tren de Hierro
Si estás decidido a vivir esta aventura, la preparación es clave. Aquí van algunos consejos para que tu experiencia en el tren de hierro sea inolvidable y segura:
Qué llevar
- Ropa protectora: Un turbante o pañuelo para cubrir el rostro, gafas de sol y ropa de manga larga para protegerte del polvo y el sol.
- Agua y comida: Suficiente para al menos 20 horas, ya que no hay paradas garantizadas.
- Equipo básico: Una linterna, una manta para la noche y bolsas de plástico para proteger tus pertenencias del polvo.
- Seguro de viaje: Imprescindible, ya que los hospitales en Mauritania no son muy confiables.
Mejor época para viajar
- Temporada ideal: De octubre a marzo, cuando las temperaturas son más suaves.
- Evita el verano: Las temperaturas pueden superar los 45°C, haciendo el viaje insoportable.
Cómo llegar
- Desde Nuakchot: Toma un transporte hasta Choum o Zuérate, los principales puntos de acceso al tren.
- Vuelos: Binter ofrece vuelos desde Canarias a Nuakchot, una opción cómoda para llegar a Mauritania.
Seguridad
Aunque subirse al tren de hierro es una práctica común, no es del todo legal y conlleva riesgos. Evita las zonas cercanas al Sáhara Occidental, consideradas inseguras, y mantente atento a las tormentas de arena y posibles asaltos.

El Tren de Hierro en la Cultura Popular
El tren de hierro ha capturado la imaginación de viajeros, fotógrafos y cineastas. Documentales como Backbone of the Sahara han inmortalizado su grandeza.
Por qué el tren de hierro fascina
- Aventura extrema: Es un desafío que combina riesgo, resistencia y conexión con la naturaleza.
- Fotografía única: Las imágenes del tren serpenteando por el desierto son un imán para los amantes de la fotografía.
- Narrativa épica: Cada viajero tiene una historia única que contar, desde tormentas de arena hasta amaneceres inolvidables.
Una Aventura que Transforma
El tren de hierro de Mauritania no es solo un medio de transporte; es una experiencia que te enfrenta a los elementos, a la cultura nómada y a tus propios límites. Mientras el tren avanza por el Sáhara, te das cuenta de que no estás solo viajando por un desierto, sino por un pedazo de historia viva. Desde los rituales del té hasta las charlas con los locales, cada momento a bordo es una lección de resiliencia y conexión humana.
Si alguna vez soñaste con una aventura que combine paisajes de otro mundo, desafíos físicos y un encuentro profundo con una cultura única, el tren de hierro te está esperando. Prepara tu turbante, empaca agua y lánzate a esta odisea. Y cuando bajes, cubierto de polvo rojo y con el corazón lleno, no olvides compartir tu experiencia en nuestras redes sociales con el hashtag #NomadiqTrenDeHierro. ¡Queremos saber cómo el desierto cambió tu forma de ver el mundo!